La princesa azul

Hace mucho que decidí intentar descifrar la mente masculina, pero cuando más hombres conozco y cuanto más leo y averiguo... ¡menos entiendo!

Hay algunos consejos, sin embargo, que he llegado a concretar y dar por buenos y efectivos dada su repetición una y otra vez en distintos textos y experiencias (hasta mi madre me lo dice, jejeje) y uno de ellos es que a los hombres hay que decirles poco. 

En las primeras estápas de conocerse, no hay que desvelar pensamientos ni sueños, hay que hablar lo justo y necesario, ser concisas y dejar siempre algo al misterio... para no darles la posibilidad de que saquen rápidos pre-juicios sobre nosotras.

Todo esto me puso a pensar y a meditar en como evoluciona este escaso conocimiento que tienes los hombres de nosotras al principio uniendolo a la poca flexibilidad que he encontrado por el camino, referente a los conceptos de relación, pareja, noviazgo, rollo, etc, etc. Me he dado cuenta, que los hombres siguen teniendo aun pensamientos, ideas y esperanzas muy anticuadas. Quieren y esperan que las cosas sean de cierta manera.. y que después de un suceso, ha de venir otro "X"... y que si las cosas no suceden como ellos las tenian pensadas, entonces dicha relación no significa nada o no existe.

Sabiendo o creyendo esto, me di cuenta que pasa lo mismo con respecto a las mujeres y al conocimiento que tienes lo hombres de ellas y llegué a la conclusión de que.... ¡a los hombres no les interesa conocer a las mujeres! Cuando un chico conoce a una chica, y se acerca a ella, ya tiene creado un boceto preliminar de lo que el piensa que esa chica es y con los pocos detalles que obtenga de ella al principio, prefiere hacerse una imagen que le sea fácil de manejar y de entender y que se acomode a sus espectativas. Aquí es donde encaja perfectamente esa premisa de "poca y concisa información", pues los chicos prefieren llenar los blancos con sus propias opiniones... lo que conserva el misterio y las ganas de seguir investigando. 

Si al conocer a un chico, nos abrimos totalmente y nos mostramos tal como somos y todo lo que somos, no solo no quedará nada más por descubrir sino que les desmontaremos esa imagen que han elejido tener de nosotras, volviendonos mas confusas y complicadas... ¡y a los hombres solo les gustan los desafios que piensan que pueden controlar!

Hasta aquí tampoco es tan malo, puede llegar incluso, a ser un juego entretenido el problema es cuando, el tiempo pasa, y esa imagen "irreal" se afianza porque finalmente, esa es de la mujer que se enamoran.

Con el tiempo terminan olvidandose que no es esa la verdadera mujer, sino una version modelada a su antojo, y dejan de investigar, pensando que nos conocen, pero no es asi. De aquí salen todas esas mujeres frustradas, que sienten que sus hombres nunca aciertan, nunca entienden y no les dan lo que ellas necesitan.

Creo que, si no todas, la mayoría de las mujeres queremos a nuestro lado a alguien del que podamos estar orgullosas, alguien que valoremos, que apreciemos, alguien que en resumen nos parezca un gran hombre en uno o muchas aspectos. Sabemos también que tener a un gran hombre a nuestro lado, nos exige estar a la altura, pero ese esfuerzo merece la pena...... para nosotras, para ellos parece que no.

Tener una gran mujer a su lado, siempre ha atemoriado a los hombres, les ha exigido conseguir la mejor versión de si mismos y estar a la altura... y no todos estan dispuestos a hacer este esfuerzo. Por esto les es más fácil adaptar la imagen a su propia conveniencia de la mujer que tienen a su lado, que adaptarse ellos a la imagen que podría exigirles la mujer que han elegido.

¿Qué hacer frente a esto? La verdad no lo se. Supongo que solo estar concientes de que esto sucede y actuar en consecuencia, tanto para crear la imagen más parecida a lo que somos, como para rechazar a aquellos que prefieran vivir una mentira antes de hacer un esfuerzo.

Solo espero que esto no sea una norma general y que cada día más hombres aprecien a las grandes mujeres del S.XXI y estén dispuestos a estar a la altura de las circunstancias.

Veritz